13 de septiembre de 2011

Preguntas Fundamentales 8: SILENCIO


 Veo en estos momentos a la luna cayendo serena sobre las aguas de Viña del Mar. Desde mi ventana toda una ciudad comienza a despertar dejando a su paso un leve murmullo quebrando el silencio. 



 Adoro el silencio. Siento que guarda secretos maravillosos. Callar y practicar la calma de los pensamientos que muchas veces viajan demasiado rápido, como mimetizándose con el mundo actual que no entrega espacio a los "debiles". Al lado del silencio he escrito mis mejores versos (cuando escribía, un mal hábito que retomaré apenas tenga la oportunidad) y he tenido las más fructíferas reflexiones. Incluso, en mis tiempos de masón el silencio era un símbolo más del que se tenía que aprender, sólo que con una particularidad que hacía de este concepto algo único: no tenía una representación simbólica, como por ejemplo el caso de la Escuadra o el Compás. 

Entonces... ¿¡Cómo diablos hablar de un símbolo o concepto tan preciado y sublime pero a la vez tan escurridizo e inalcanzable a la luz del lenguaje de las cosas del mundo!? ¿¡Cómo es que los poetas han logrado tocarte con sus versos quebrando precisamente tu implacable naturaleza!? 

El Tarot me ha dado varias satisfacciones; e intentaré obtener un logro más, con la humildad que el tarot y mis lectores se merecen, que será tratar de entender el SILENCIO. ¿Cómo describir lo indescriptible? Pues será lo primero que escribiremos, por ahora, de tí querido silencio: ¿Qué es aquello que debemos entender del silencio? 

Usando nuevamente el Oráculo de la Triada, potentes cartas cargadas de simbolismos de toda índole, intentaré entregar una respuesta tentativa al concepto del silencio: 
Lectura: Mensaje simple de tres cartas. 



RESULTADO: 
37.- LUMIERE - LUZ
48.- AME - ALMA
54.- MORT - MUERTE





 Me aproximaré a la respuesta mediante dos puntos distintos... el primero será intentar abarcar un mensaje global con las tres cartas juntas, intentando establecer un contexto general a la respuesta, necesario para esta respuesta en particular, pues establece una suerte de evolución que no hay que dejar de lado; y en una segunda instancia entregando un mensaje carta por carta que profundizará y complementará la primera aproximación respecto al secreto del SILENCIO. 



 Lo primero que debemos establecer es una configuración que nos invita a un viaje a las profundidades. Esto está aspectado básicamente por los colores de las cartas, que comienza por una luminosidad extravagante que incluso podría encandilar, terminando por el negro del subconsciente y de aquello aún no conocido. El mensaje plantea una evolución, un mapa de ruta que se sigue mediante el silencio para lograr un resultado planteado, bajo mi punto de vista, como una evolución. Las figuras también tienen mucho que decir, pues comenzando con la posición de éstas se establece un descenso exactamente igual que los colores, pues el sol se alza más arriba, baja un poco el círculo de la carta central y la calavera descansa en las profundidades de aquello desconocido para nosotros. Siguiendo con las figuras tenemos que el sol de la primera carta está contenido, con límites, y comienza a alzarse hacia los cielos en la segunda para su máxima proyección en la tercera carta, proyección representada por siete rayos que viajan a los cielos de manera infinita e interminable. 
Esta evolución es de Zenit a Nadir, es desde cualquier punto hasta todas las partes que queramos disponer, es un viaje hacia la profundidad de nuestro ser para volver a renacer en espíritu, o bien, proyectar al infinito los resultados de una profunda meditación. Como ya se ha planteado, es un mapa de ruta, que podría plantear incluso un Modus Operandi a seguir para avanzar en el camino del Silencio de manera correcta, sin contratiempos ni sobresaltos. 
Por último, pero no menos importante, el resultado, a mi entender, es también un homenaje al ser humano, o un recordatorio de que todo lo que está a nuestro alcance se puede y debe realizar entendiendo las reglas, ventajas y limitaciones de nosotros como humanos. Esto se debe a que las figuras no sólo terminan por descender, sino que se "humanizan" hasta llegar a la calavera, como recordatorio de los que somos, como símbolo del vientre materno, como una cámara de reflexiones, como una señal de "STOP" a no perdernos en filosofías estériles del espíritu y la energía y entender por fin que todo cuanto hay ya está contenido en nosotros, en esta máquina humana de carne, de hueso y de sensaciones. Es un recordatorio de que los límites los pondremos nosotros, y evolucionaremos según las reglas del planeta... Es un recordatorio que el verdadero silencio ES POSIBLE al amparo de lo que ya conocemos y tocamos y sentimos... al amparo de lo que vemos y podemos entender. 

 La primera carta se llama Luz, y es el punto de entrada del silencio y su magnífica invitación a evolucionar. A mi entender, Luz debe ser nuestro estado al momento de ingresar al silencio. Debe ser un estado de calma, tranquilidad y receptividad, dejarnos llevar por todo aquello que sea "sagrado" en nosotros, es tener viva nuestra llama de la vida y encandilar a los ojos acostumbrados a la oscuridad. Es armonía, éxito, y todas las palabras disponibles para describir la felicidad. Es la dicha de estar vivo y de aprovechar los dones que nos han hecho lo que somos. La luz es lo que recibimos al momento de nacer, y es lo que nunca se termina en el camino de la vida... Luz para aceptar la evolución, tranquilidad para transitar un camino quizá pedregoso, pero lleno de vida. Es aceptación para poder evolucionar, es el correcto diagnóstico del YO para llegar a ser mejores, pues siempre nos toparemos con los muros de la vida si no sabemos quienes somos. 
La segunda carta es una transición, que podría ser traducida como "Alma", y precisamente al medio de la lectura con un fondo azul indica el camino que nos conduce hacia las profundidades de nuestro ser. Es el proyectar al cielo, o dejar escapar todo aquello que debemos desechar y encapsular en el circulo central toda la potencialidad de nuestra esencia, o bien, nuestra alma, que desciende hacia el punto debajo del círculo que representaría al ser humano (la interpretación del punto bajo el círculo estaría dada a la luz de la tercera carta, pues sabemos a ciencia cierta a dónde se dirige la lectura con el destino final dado por la calavera en tercera posición) en este viaje a las profundidades de nuestro ser. Es el balance general de nuestras vidas, es lo que debemos atesorar y el reconocimiento de lo que ya no nos sirve para avanzar. 
La tercera carta, la Muerte, es el gran principio evolutivo por excelencia en el Tarot y los oráculos del mundo. En este caso, la evolución está representada por los siete puntos y rayos que se proyectan al cielo gracias a la calavera. En este punto ya hemos llegado a la profundidad del ser, al reconocimiento de cada uno de nosotros como ser humano, a un nuevo nacimiento y aceptación del nuevo ser que somos. Es una evolución sin perder nuestra esencia, pues en astrología e incluso en esta lectura no se pierde la noción de que no podemos escapar de lo que somos, dado el encapsulamiento de la segunda carta, pero este nuevo ser se alza y proyecta, se devuelve a los cielos y a nuestra concepción de lo sagrado gracias al despojo de aquello que no sirve desechado en el camino. Es el resultado final. Es el proceso del arcano sin nombre. Es escribir una nueva historia. Esta carta podría aspectar algunos periodos de inestabilidad, pero no hay que temer, pues es sólo el proceso de adaptación de lo que somos ahora contrastado con lo que solíamos ser. Es el gran cambio radical que se gesta desde nuestras entrañas... 


3 de septiembre de 2011

Comienzo de Septiembre...


 Septiembre es el mes en que Chile celebra un año más de vida. El 11 de Septiembre, fecha ícono que ha cambiado a nuestro planeta no es exclusiva de los Estados Unidos, sino que Chile ha vivido grandes calamidades que han dividido a la nación producto del golpe de estado en el año 1973 en nuestro país. 
 
 Quizá, si están leyendo este artículo fuera de Chile deben saber que este país está pasando por grandes procesos que pueden ser muy beneficiosos, pero que su gente ha tenido que pagar un alto precio de estress y posturas encontradas. Sumamos a la ecuación un terrible accidente aéreo que ha tenido lugar el día de ayer 2 de Septiembre en la que 21 personas viajaban a una isla lejos en el pacífico, 5 de ellos personal de una emisora chilena con personajes muy importantes e influyentes para nuestro país. Para bien o para mal, a tan pocos días de que Chile comience los preparativos para nuestras fiestas nos enlutamos y acompañamos en el dolor y la esperanza a 21 familiares y amigos, entre ellos la del animador Felipe Camiroaga y el empresario Felipe Cubillos, persona que ha sido de gran importancia (incluso más que el propio gobierno) en el desafío de levantar muchos pueblos que quedaron en el suelo después del terremoto y tsunami del día 27 de Febrero del 2010. Oficialmente, me uno a los sentimientos de pesar por esta terrible tragedia. 

 Septiembre también ha comenzado de manera inquietante. Hace unos días, en las "Preguntas Fundamentales" del presente blog, he preguntado al tarot, a propósito del cometa ELEnin, acerca de posibles tragedias que nos puedan afectar como planeta, y la respuesta no me ha gustado. Septiembre llegó con un terremoto en Alaska y un sismo en Argentina, mal aspectando a mi entender el normal desarrollo de cada uno de nosotros este año. No quiero tener la razón, no tengo un ego como tarotísta que supere mis ganas de que el bien común se imponga entre nosotros creciendo y cuidándonos cada día más. Desde este humilde teclado, les deseo que todos quienes lean mis palabras estén libres de cualquier tipo de tragedia, no sólo en Septiembre, sino que todos los meses del año, todos los años de vuestras vidas. 

 Más palabras vendrán... mientras tanto os deseo la máxima felicidad y armonía que el planeta les pueda entregar... 

 Saludos y Respetos.